ELIMINACIÓN DE
TATUAJES
¿Qué es la eliminación de tatuajes?
La eliminación de tatuajes es un procedimiento dermatológico que busca descomponer los pigmentos de tinta en partículas diminutas que luego son eliminadas por el sistema inmunológico del cuerpo. Este proceso se realiza principalmente mediante tecnología láser, aunque existen otros métodos menos recomendados.
¿Cómo funciona la eliminación láser de tatuajes?
La tecnología láser, en especial los sistemas Q-Switched y el más reciente láser Picosegundo, emite pulsos de energía extremadamente rápidos que fragmentan la tinta del tatuaje sin afectar significativamente la piel.
El láser actúa por fototermólisis selectiva, donde la energía se dirige específicamente al pigmento sin calentar excesivamente el tejido.
No tiene la misma estructura que el tejido sano y, por lo tanto, se vuelve más gruesa y aparece por encima de la piel circundante.
Las cicatrices queloides están elevadas y presentan un color púrpura-rojizo al aparecer, pero luego se difumina este color. Este tipo de cicatriz está provocada ocasionalmente por el acné. Es más frecuente que aparezca con las quemaduras.
Tipos de Láser para Eliminación de Tatuajes
Láser Q-Switched
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Eficaz para tintas negras y azul oscuro.
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Funciona mediante pulsos nanosegundos.
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Necesita más sesiones para colores claros.
Láser Picosegundo
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Tecnología más avanzada.
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Pulsos en picosegundos (mil veces más rápidos).
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Menos sesiones, mayor efectividad.
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Cicatrización más estética
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Mejores resultados en colores difíciles (verde, azul claro, rojo).
¿Cuántas sesiones se necesitan?
El número de sesiones depende de varios factores:
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Tamaño del tatuaje
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Profundidad de la tinta
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Colores utilizados
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Ubicación en el cuerpo
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Respuesta inmunológica del paciente
En promedio: Los tatuajes pequeños y negros pueden requerir de 4 a 6 sesiones, mientras que los grandes y multicolores pueden necesitar entre 8 y 12.
Cuidados después de cada sesión
Los cuidados posteriores son esenciales para evitar complicaciones y asegurar una recuperación óptima:
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Mantener la zona limpia y seca.
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Aplicar cremas antibacterianas.
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Evitar la exposición al sol.
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No rascar ni frotar la zona tratada.
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Usar ropa holgada.
Tiempo de recuperación promedio: de 5 a 10 días por sesión.